lunes, 28 de febrero de 2011

Mi gato esta en el tejado, ¿quién lo desentejará?

Hoy se me ha acabado un bolígrafo. En mis 18 años de vida se me había acabado un bolígrafo.
Vi como agonizaba en color rojo y usando las últimas palabras para escribir lo más claro posible, al lado de unas frases en árabe en una hoja de mi cuaderno nuevo robado de los chinos: 
"no m llor s p in c sa, n q i ro  ve t l orar"

Yo no se lo que pensar, ni como actuar, ni que saber. No me gusta escribir nunca para el día de "hoy" sino para algo que me ocurrió "ayer"   o que me ocurrirá "mañana". Le tengo muchísimo terror al presente y al "actuar en el mismo momento del hecho", asique hablaré de el "ayer"


Aprender es la palabra adecuada para describir. Observando se aprende mucho. El beneficio de los campeones del aprendizaje se nutre de la observación.
Observe como se desarrollaban procesos, como se descontrolaban y como surgía el auténtico aprendizaje por medio de la práctica a la que tanto tememos los temerosos.
Fue algo mágico los momentos de breves de descontrol. Era gracioso, amoroso, cobarde, terrible, nariz y tildes obsesivas. Era amistad, cola-cao papelera. Eran ojos que miran donde no tenían que mirar y comida de hace unos siete-mil  kilómetros en el tiempo y fresca en el espacio.
Pero fue. Eso es lo más duro de todo, que solo fue y que no es


Ahora hablemos del futuro:


DUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDADUDA

Y como siempre, la moraleja de la historia es: seamos felices, por muy efímero que sea el sentimiento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario