CATAPUM (suspiro patètico)

HEEE VISTO MORIR! HEEE VISTO MORIR!
Y AL ASESINO CORRER! Y AL ASESINO ESCAPAR!

HEEE VISTO VIOLAR! HEEE VISTO VIOLAR!
Y SEGURO QUE SU HOOOMBRE NUNCA SE LO HIZO MEJOR!


Asi empieza la cancion " no quiero cambiar" de Eskorbuto. Es rabia cruda, como parte un estropajo por la cara y sentir con regusto el dolor. Es la crueldad de la realidad, el tapòn  que se abre y muerta el vacio de la existencia. Es irreal, pero cierto.

El dolor tiene una tonalidad en la escala musical. Nadie sabe cual es pero todos sabemos que lo tenemos. Sabeis què? Odio esta frialdad. Odio la frialdad del pixel, de la pantalla y de la luz. Odio tanto este mètodo que voy a dejar de escribir. Es mi ůltima entrada. No se pierde el mundo tanto, es una mierda de blog de un mierda de escritor que pertenece a una mierda de persona. Me acuerdo en los momentos cuano Nora me decía que seria un buen escritor. Dios...

Donde han quedado esos momentos? Donde se rompió todo? Qué cojones es lo que hemos vivido? Yo no se. Pero no me molesto en saberlo.

Comencé este blog como para mi mismo. Y para mi se ha quedado. Muerto. Por eso se llama "los dias de nuestra vida". Alude a Friends pero tambien es el propósito. Pero se ha quedado en nada. Como todo lo que me rodea, es incierto.

Me despido. Ni se cómo ni de quién pero solo se una cosa: bueno, no se nada. Adios.

Muerte inmigrante

Quiere y no puede. "DESNÚDATE" dice, imperativo y duermevela, sabiendo que los sueños no son sueños sino real, lo ente y lo mental.
Pide que le quiera, que le quiera de verdad. El chico sigue, soñando y diciendo cosas de cariño que no son entendidas ni respondidas. El querer le rehuye, pero eso pasa porque está en una realidad-sueño diferente. Mas un "te quiero", por más soñado que sea, puede salvar vidas.

En la soledad del sueño, duermevela, el chico sufre. Pero porque no sabe donde está. Dolor, dolor del sueño. Le duele el cerebro. No, le duele el Ser. El chico duermevela se levanta y se le cae la cabeza. Rueda y se introduce una chincheta en la mejilla derecha. Sangra lágrimas.

El chico duermevela se coloca la cabeza y se va a Marte, volando-soledad. Y mientras la casa del Planeta Rojo está mucho más sola, se sie te como en casa. El planeta es su tumba de arcilla, faraón.

Genoveteca!!!

Se despereza, gatuno y pentamareado el gran Señor Chocolatástico, viendo sus sucedidos sucesos durante todo el hiatus.
Él vive, y ha aprendido a sentir. Es decir, a vivir patética y sentimentalmente las cosas, la vida y a preferir los contemplativo a lo reflexivo.

Respira, café.

Ahora, tiene un templo físico, ubicado en el encantador distrito 19 de Madrid. Ahora han entrado en su vida dos seres importantes, y ha arriesgado mucho con su esencia de Ser, su Luz de Luna. La perdió, pero ese no es el caso.

Un ser importante es Vaquita. Es su ilusión de cada día. Es un conjunto de datos que configuran un ser de carne, perruno y bien peludo, con personalidad, fidelidad y rebeldía en partes iguales. Es una perra preciosa, como diría el mismo Chocolatástico.

El otro ser es Punzón. Punzón es su némesis, su antítesis. Su Gary Oak. Éste es representado por unas gafas de pasta y enquenclez. Pero Punzón esta allí. Y es tan humano como la capacidad de Chocolatástico por negar su humanidad. Punzón viene acompañado, pero su acompañante no nos interesa. Solo añadiremos que sin Yin no habría Yang. Dicho.

La Luna se fue. En realidad se fue su luz. Ay! Pero, Chocolatástico la ha sustituido (o intentado) por una serie de actividades. Teatro puro y comprometido. Mas, sin su luz tiene miedo y no se siente confortable y feliz. Vive en oscuridad pero si la luz se apagó, ocurre porque tropezó he hizo daño a la pobre Lunita, que se quedó sin bombilla para dar luz.

Malo, Choco! Malo!

Choco llora, dulce. Choco es de choco. Bueno, al fin y al cabo, la Materia no ha cambiado, no? (Y los marxistas somos muy materialistas, se supone...)