Es tremendamente empeorable, pues si tu mismo tienes conocimiento de esto, eres capaz de recortar las piezas de tu "YO" y pegarlas de tal modo que configures tu propio puzzle. Y eso, francamente, es problemático.
Al final acabas siendo un horrendo monstruo construido a piezas del que nadie tiene identidad o conocimiento. Si por algún casual alguien te conoce como eres, se asusta de ver la diferencia entre el ser miserable que eres y el monstruo sorprendente que te has creado. Es curioso.
Las tazas de té hablan y la gente se odia a si misma en el paseo que es mi materia blanca cerebral donde los axones y reacciones explotan y estallan de duda en unos preciosos fuegos artificiales con forma de pájaro mandón.
Es horrible y asfixiante tener que bucear en tu propio mar interior para rescatar al cadáver que antes eras y tener la esperanza de poder reanimarlo para que todo vuelva a ser como antes. Y el cadáver te habla, te escupe y te sonrie, pero no revive para tus malos propositos. Entonces lo echas al agua de los sentimientos, y lloras mientras lo ves flotar y sacarte la lengua con animo de burla.
Y te secas las lágrimas, te preguntas que hacer y ves que estas solo ante las desgracias, pero que son desgracias propias. Un "te quiero" en árabe, Ik Houd van jou, gominolas, corazones, llamadas y mentiras que se creian verdades por el mar, pero no eran creídas por el cadáver, que se revolvia en el fango de la cuenca abisal donde reposaba y te maldecía por cometer tantas tonterías.
Maldigo a Loki, dios normando de el Kaos, la mentira, el engaño y las bromas.
Ohhh la primera parte seria interesante que filosofaramos un dia y compartir ideas que precisamente estoy en acuerdo con vos¡¡
ResponderEliminarLa segunda parte amigo kevin... te comprendo perfectamente y es mas, se por que Y quien va, como diria nuestro sabio dani "SUDENS" .