domingo, 13 de febrero de 2011

...porque estas como ausente.

Algunas personas viven en el continuo espacio-tiempo "bebiendo los vientos" por todo ser común. Mienten. También muchas otras personas nadan en la hipocresía y la mentira, y no son capaces de recordar Quién o Qué eres hasta que les resultas necesario. Es todo tan maravillosamente amargo.

Y me dicen que escribo por escribir, sin ningún sentido, orden y coherencia. También me dijeron que Dios y el Diablo existían y que debía de esperar en la sala número 3 y firmar los papeles para obtener la nacionalidad española. En realidad me han dicho muchas cosas, pero respecto a mi escritura me importa un huevo de pato coreano lo que me digan. Entonces, si es así ¿por qué lo considero lo suficientemente importante como para colocarlo aquí, en la estantería donde guardo las especias de mis ideas en frasquitos para sasonarme Los Días de nuestra Vida?

Pienso en las cosas y en las letras. Este sitio esta lleno de dolor y amargura y no me gusta que este lleno de esas cosas tan feas, porque esto lo ve alguna gente que empiezo a conocer y me caen de fenomenal manera (gracias, actriz pelirojanaranjada que me arranco una sonrisa dulce en estos amargos días) y no quiero que vean eso.
Tengo todavía muchísima vida por delante y solo escribo mierdas patéticas. Intentaré dar un cambio y escribir mis locas aventuras como inmigrante ilegal en un país extranjero en el que llevo 10 años viviendo como un idiot-amargad-ortopedicament-estrindente quejica, cuando tuve la suerte de venir a a España (y no a Inglaterra, como se supone que iba a ser, pero no fue)
De todas formas, me gusta eso, me ha hecho particular respecto a la plebe. 
Y ahora, como en todas mis composiciones y escrituras bárbaras, la parte del enamorado infiel de la vida sale a resurgir.

Oda a la musa para llanto, en clave de Fa-scineroso individuo:

Cuéntame todas tus mentiras
y me creeré hasta la última palabra.
Promete el cielo y el azufre juntos
en un matraz de cristal soplado.

Recuerdamé los días 
cuando no te recordaba
Porque no te conocía
y de tu existencía, pasaba.

Agarra mi cardio y conviertelo en batido de proteinas para alimentar al perro amor.
Destroza mi cuerpo con flechas invisibles, que impactan cuando clavo mi pupila en tu pupila de color negro, igual a todas las demás pupilas.
Deja de percibir las cosas como las perciben TODAS las PERSONAS y madura un poco ya, mujer.


Los niños, mientras son niños, son felices. Cuando se dan cuenta de que son niños, quieren dejar de serlo. La mayoría cree que lo consigue y se vuelven idiotas. Los demás:
1) o viven en un mundo inocente, bueno y conformista
2) o no les gustan lo que ven y se vuelven una mancha de petróleo denso en el gigante mar de hipocresía.

Y como esto está demasiado emparrafado, voy a dejar de escribir por este momento mis estupideces. Espero que, si alguien lea esto, tome en consideración mis reflexiones y actué en consecuencia a las ideas que le podrían surgir.

SPOILER: mañana día de San Valentín, destrozaré a la sociedad en una entrada especíal. No se lo pierdan. Solo aquí, en "Los Dias de Nuestra Vida".


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