viernes, 10 de diciembre de 2010

en Directo, desde Mordor...

Él acaba de colgar el teléfono fijo. Se sienta en la cama, frente a su viejo portatil "nuevo" y respira. Coloca los dedos frente al teclado, pensando en ser recíproco. Se muere por devolverle la sonrisa que le ha causado.
"No puedo concentrarme" Saca una cajetilla de Chester con pegatinas de "Monopoly" de McDonald's. Enciende el último cigarro que queda con cierto sentimiento de duda.
"¿Narrador omnisciente o no?" piensa mientras va dando caladas. Se oye la puerta y entra su madre para decirle que ya esta el almuerzo. Lo ve fumar por primera vez. Él dice que luego tomará la comida, que antes debe hacer  algo, pero no sabe muy bien que hacer. No sabe muy bien como lo que sentir. Esta seguro, pero a la vez duda.

DUDA
D-U-D-A

Es como si estuviera en un limbo de cosas sin sentido, cronopios, viajes a otros países, desilusiones bárbaras. Es la prisión de su propia mente lo que le hace libre a la presión de su propio cuerpo. La lluvia purificadora de Madrid le ayudaría. Tiempo, eterno retorno. El vacío de la ilusiones que son GIGANTOENORMES y el sonido de los globos al desinflarse (que no reventar, no empecemos con bizarrismos, por el amor de "ese pajarito mandón"), llevandose consigo la esperanza y devolviendola a su respectiva caja, a los pies de Pandora, donde se encuentra llorando por darle todos esos males a los seres humanos.
Piensa en verso, se le entrecruzan las métricas diferentes que tiene en la mente-prisión y a la que no tiene permiso para acceder. No hay guardias, están de baja por depresión. No hay poemas, pues no hay métrica. Es tan meticuloso como un viejo, asi que lo deja. "Si pretendo hacer algo, lo haré bien" se dice a si mismo, buscando persuasión en su vocabulario y empleándola.
Busca libremente en su mente-prision. Allí esta lo que buscaba. Lo encontró. Más sencillo, no le ha costado nada:

Grises nubes sobre nuestras grandes testas
Racionales, buscando refugio en cafés
Argentinos, bebiendo ambrosía bohemia:
Café, dulce y frio, poso en la taza.
Ignorante mucho tiempo me he sentido
Antes, mina, yo era un ser desasonado
Sorprendido he acabado, sonreido.


"Toda esta vida es un gran acertijo"
         el se dijo.

Se hizo tarde. Necesita comer. Se lamenta, pero Pandora le devuelve la esperanza, pensando quizas, en voltear la existencia de la suerte, carajear todo con voz fuerte y coger el mundo por los huevos para decirle:   "Aquí estoy YO, jódete"

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