sábado, 11 de diciembre de 2010

...de la última decisión de Aquiles.

En la agonía de mi corazón, la pena. Me ahogo en un mar de lágrimas. Muero, con muchísimo don de la suerte. Muero, para volver. Muero...
5%... Solo ese 5%... Vuelve conmigo, Pandora. No te lleves la esperanza...


......I'm on the way, on the way, on the way, on the way......
.
..
.....
.......
Luz, humo, sudor...
...MÚSICA CELESTIAL...



Vuelvo a vivir. Abro los ojos y me encuentro en algún lugar de Estados Unidos, frente a un escenario. En este se encuentra lo más parecido a Dios que va a haber en mi vida: una forma divina, híbrida, entre 4 maravillosos seres que forman un todo. Crean un universo a través de la música que sale de su cabeza. Crean el universo en el que estoy viviendo ahora mismo. Me encanta.
Veo la figura de la tierra, representada por un hombre que crea terremotos a la vez que respira y exuda alcohol por sus poros. BONZO. John Bonhan a la batería, señores. Provoca terremotos en este universo con sus baquetas. Fuerza, trote, bestialidad. Es Efestos, Vulcano, el Feo. Es quien provoca todos estos estruendos en la tierra. Por desgracia, es el único mortal, pero físicamente. Seguirá existiendo en este universo.
Aparece una figura alada. Trae el mensaje de la triste canción con sus trastes y acordes. Su sola presencia, demoníaca según algunos, es capaz de amedrentar. Es una mezcla, entre Zeus y Hermes. De su guitarra salen auténticos rayos y truenos. La fuerza que siente es capaz de expresarla por medio de los dedos. Page es su apellido.
Luego... aparece Robert Plant. Es grande. Su voz es impresionante. Es Apolo. No necesito más palabras, quien lo conozca, sabrá de que estoy hablando.
Linea de bajo controlada por John Paul Jones... es la regularidad, el orden. Es quien controla todo ese caos musical.
He muerto y ahora estoy en el cielo, escuchando directamente la melodia de los dioses en un concierto de Led Zeppelin. Soy lo que siempre he querido ser: el espíritu de los 70. Es magia pura.


He cumplido mi sueño al morir.
Me despierto, estoy en la Realidad. Vuelvo a ser Kevin Ramírez. Del cielo, paso al infierno


Al final de este dantesco viaje me siento como el poeta Ovidio, llevado por la pluma de Alighieri

No hay comentarios:

Publicar un comentario