¡MÚSICA, MAESTRO!
Mientras las Reverberaciones existencialistas de mi ser rebotan contra las paredes de mi cerebro físico, me pregunto: "¿Donde estás, Nora?" con el gran pesar y dolor de que no lo llegaré a saber nunca. Fuiste Júbilo (aquí esta) Pasión (otra más) e Imaginación (la última) pero, ahora, ¿qué eres?
El verbo Ser, partícula acomplejada que nos lleva a condicionar nuestra existencia mediante solo un trío de letras, me sugiere que deberías Ser Aquí para Seguir Siendo. Eres Aquí, nadie te lo discute, pero ¿Donde estás, para estar realmente aquí?
Serradilla se propone escribir una Teoría sobre el amor. Voy a tener que adelantarme a el y robarle la Idea para darte alguna explicación, pues se puede explicar todo lo que existe y lo que es, pero ¿Y si no eres aquí, sigues siendo?
Y me pregunto, cadencialmente para terminar estas palabras de una manera Epitáfica, ¿Sigo yo Siendo para ti? ¿Será esa la explicación total, que al no ser en ti, tu no estás conmigo?
Yo Estoy Aquí, espero y soy capaz de destrozarle la cara al Che Guevara para demostrarte hasta donde llego. Dime si acabo la composición en Tonalidad Mayor o en Tono menor para así ponerme Alegre o Triste, respectivamente...
ALLÁ EN EL CIELO COMO EN LA TIERRA
Esto está, disculpa mi simplicidad descriptiva, requetebién. No sé qué decir, y cuando no se sabe qué decir está claro que aquello de lo que no se sabe rezuma sublimidad por los poros. Felicidades, K.
ResponderEliminarEs tan Verdad como que me llaman Brownie, H.
ResponderEliminarA veces, la vida es interesante en si misma...