sábado, 8 de enero de 2011

Me gustas cuando callas (¡PLAFF! u onomatopeya de bofetada), zorra...

Como se supone que debemos ser ordenados en esta vida (que disparate, la verdad...) empezaremos por el principio, con un breve entrante de cuando era un joven poeta enamorado de sus musas:

Nicotina, mi divina Nicotina*.
Pura y dura. Me envenena y me fascina.
"¿donde estás?" yo me pregunto, vitamina.
En sus labios hallaras la Nicotina.

Agrio beso que reclaman mis tambores.
Que su lengua me transmita los sabores.
La sustancia que me calma los dolores
de esa niña, insabora y sin colores.

Dependencia yo te tengo, Nicotina
que la tomo de tus labios con excesos.
Y pregunto, ¿no será que es de tus besos
La pasión y la adicción que me fascina?

**
(Nota explicativa)
*Nicotina es, tanto la chica, como la sustancía.
**Se supone que queda un ultimo párrafo de tres
 versos dodecasílabos, pero no me acuerdo.


Este año, el Dos mil Once desde la primera venida de nuestro Señor Jesucristo, se me esta haciendo un poco raro en cuestiones de medir el tiempo. Ha tardado mucho en pasar este medio mes de parón escolar, pero a la vez se ha ido volando. No es posible. Pero ha sido, así que este año será el de realizar las hazañas imposibles (AVISO A NAVEGANTES).

En mis momentos antropocéntricos  y humanistas (es decir, en el cagadero), pensaba en los dones del Hombre. En las cosas que se nos suelen dar bien de manera natural. Algunos dicen que son cosas innatas. Otros opinan que, en realidad, se pueden adquirir. Soy partidario de lo segundo.
En parten, solemos tener ciertas habilidades y capacidades desde un principio. La mía fue la capacidad de aprendizaje rápido, que se esta degradando últimamente. Aprendí a leer con 3 años. Mi primer libro fue Patito lee y mi primera frase en leer fue: "El equipo Emelec venció al Aucas en una cómoda victoria por tres goles a uno". Se la leí a mi abuelo en el periódico y me hizo leer 4 páginas antes de aceptar que su nieto sabía leer con tres años y que no le había preparado una broma mi abuela o mi madre.
Ay... eran otros tiempos. Era otro continente, a 7000 kilómetros en el Tiempo y a 15 años en el espacio...
Como sea, me desvío del tema. 
El caso es que somos capaces de adquirir cualquier otra habilidad. Es sencillo, pero antes tenemos que aprender a aprender. A ver el funcionamiento de las cosas y a sistematizar el conocimiento de algo. Es decir, debemos ser observadores e imitadores.

Y sin más que añadir, me voy a dormir. Buenas noches.... Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

P.D.: Esta es la cosa más real y menos distorsionada que he escrito en todos los años que llevo escribiendo, así que disfrutadla porque será la última. Estoy muerto de ganas por poner a un elefante tocando el piano junto a Karl Marx para hacerla algo más mágica...

No hay comentarios:

Publicar un comentario