sábado, 3 de noviembre de 2012

Los Dioses Deben Estar Locos

Me sisean tus palabras en mi oido suavemente,
haciendome cosquillas de risa y alegria.
Se me pasan los días volando en felicidad.

Pero realmente tu no estas, tu no estas...
...y sin embargo, yo te quiero más, quiero más...
...y sin embargo, sigues sin estar.

Tómate tu tiempo para decirme las cosas,
de tiempo, nos sobra toda una vida.
No soy un perro, con años perrunos

Tu me comes como algodón dulce,
o me comias cuando yo dulce era.
Yo te como con los ojos y las manos....
...las mismas manos con las que te escribo esto.
El viento de la noche es más frío que el hielo.
Busco un abrigo caliente y la luz de las estrellas.
¿Donde están tus ojos en tanta oscuridad?
Y yo siendo muñeco de hilo,
el trapo más sucio de la cocina de mi madre,
me siento ileso de culpa, pues soy.

Toma mi mano y no te sueltes nunca.
Mejor dicho, no me sueltes
porque creo que ya no tengo fuerzas para agarrarme...

HEY HEY HEY!

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