sábado, 13 de julio de 2013

Te quiero solo porque eres imbécil, que lo sepas...

Vendiste la carne más barata para el poeta más pobre. Para el más pobre de los poetas, aquel que vendía barato y bueno a veces. Vendías tu carne para alimentarlo, para que se desarrollara. Y acabaste matándolo. Con tu carne poco nutritiva y antinatural. Con tu alimentación poco constante, con la profanación de su paupérrima alma y la perpetuación de tus sueños en él. Aquél poeta maltrecho, que ahora llora solo o acompañado, aquel que te hizo daño con más aún que palabras sino con el corazón, como se daña de verdad. Aquel poeta, ahora viejo y poco exótico pero igual de pobre. Sí, ese demonio que ahora ronda las casa de putas buscando cariño o un sucedáneo de él por doscientos pesos, más o menos.
Pero por esa traición cochina que tu hiciste, puedo tenerte a mi lado ahora mismo así ¡que besa mis labios, habibi!




PROTOEARGASM

No hay comentarios:

Publicar un comentario