viernes, 21 de diciembre de 2012

Mentiras gordas como berenjenas de temporada



Bueno... ¿Y cuándo?


Para algunos días, yo me enfundo el traje de Spiderman Melancólico y trato de deslizarme por la ciudad sin hacer ruido alguno (es broma, ya me gustaría tener algún traje de superhéroe americano)
Mi tristeza se ve reflejada en los rostros bovinos que observo al pasar. Y estos rostros bovinos observan mi mapachudo rostro mojado por la tristeza de las lágrimas de la melancolía. He de reconocer que nunca puedo aguantarme las lágrimas. Es muy difícil hacerse el valiente. Pero me siento verdaderamente solo. 

Hoy es el Fin del Mundo y el Mundo no se ha acabado. 
Pero para Spiderman Melancólico sí, en su objeto puro y concepto "Fin del Mundo" se esta acabando.
Pido perdón, pero es que últimamente solo escribo "huevadas"


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