...y en esa lucha constante, maldito, vienes esperando y pensando en tu idiota amor. Maldito. Maldito. Un día pensaste sabiamente: "el Hombre más feliz del mundo es el que vende amor en forma de rosas..."
-Tienes razón. No compartes la felicidad con ese hombre. No compraste sus rosas. No eres más que criatura, buen chico.-Buen amor. chico mecánico. Crece y deja de enjuagar tus heridas con sangre, color vino, y con tus propias lágrimas. La tristeza no se encuentra en el reborde de sus labios necesarios, sino la alegría. Pero no los tienes, así que, de dicha, nada.
-¿Sabes que ocurre? Que, con frecuencia, siento lo mismo. Soy una marioneta, y lo sabes. Me conoces de sobra. De hecho, todo el mundo me conoce. Por eso, ella pudo hacerme tanto daño.
-Déjate de tus metáforas, viejo. Bastantes te voy oyendo. Ella se llama Envidia, poco más hay que decir. Y mientras tanto, en su piel me consumo, cigarrillo sin fumar. Enfermedad incurable, cáncer de mi Ser. No puedo más que volverme loco, mas estoy hablando conmigo mismo ¿Cuál es el paso que me queda por dar, viejo? Dime, Tu que lo sabes todos.
-Yo que sé, pero quizás deberías callarte un poco delante de Ella o empezará a pensar que estas realmente loco, ¿no crees?...
GORDO Y SALVAJE HIPOPÓTAMO DESCOLORIDO
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