jueves, 27 de septiembre de 2012

Blanche, la Nuit.

A veces, deseo con todas mis fuerzas que estés aquí.
A veces, deseo irme y dejarte en paz de una vez. Porque se que soy veneno sin antídoto y la muerte esta muy cerca. Creo que eso es el amor. Es una sustancia sin cura, una magia sin contra embrujo. Es algo inacabable e imposible, hasta que se acaba. Es una verdad ineludible.

A veces, me pongo a reflexionar tontamente sobre lo nuestro, sobre nuestro amor y cuanto nos ha consumido. No es malo, solo que dedicamos mucho para mantener esa llama. Y cuanto más fuerte es el fuego y su candela, más rápido se consume la leña. Física pura aplicada a la metafísica del amor.

Amor. Whisky de Fuego. Sensación de melancolía.
No soy capaz de hacer nada. Solo soy capaz de pensar en ciertas cosas que van relacionadas a ti. Es una sensación hipócrita. No es malo, no lo se. No se lo que siento porque vuelvo a estar confuso. Igual que la primera vez, aquél día en aquellas paredes del Museo. No era un museo, era una sala de exposición. Privada. Demasiado para mis pobres bolsillos. Pero valió la pena porque te conocí a ti.

Y a mí, ¿Quién me comprende? A veces, el cariño puede resultar confuso. Y la falta de dicho cariño aún más.

A veces, solo creo que estoy loco. Y tu estarás de acuerdo con eso...

A veces, lo triste, es bonito...

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