jueves, 26 de abril de 2012

El Grito

Serpiente que recorres mis pulmones
proclamando injusticias a los cuatro vientos.
Serpiente englobada, Nada se oye.

Veneno dentro, que se torna en saliva.
Veneno liquido en la sangre,
veneno en el aire.

Ese aire que respiro me quema. No es aire,
es tizne que se escapa de las pupilas de mis ojos.
robándole la oscuridad a la noche.

Nada suena bien, nada coincide
y sin embargo sigo escribiendo.
No busco un lugar para vivir
...solo uno para escribir.

Los tiempos de métrica se hicieron viejos.
Viejos los papeles en donde se han escrito
las poesías más vírgenes en Musas
donde todo se vuelve loco y medido,
preciso y neurótico.
Ahora, esribo prosa en estrofas, revolucionando
el cerebro y las medidas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario