viernes, 26 de agosto de 2011

Unas palabras al precioso (verbo) Ser que nunca existio:



Yo soñé con estar solo toda una vida (larga) y no verme acompañado. Cambian las tornas y me veo envuelto en una fina tela de Algodón y Amor llamada extrañamente CARIÑO que me ofrese una gloriosa princesa mora, tan fresca y libre como el Viento, fuerte como el Mar y tierna como una Esponja o una galleta maría empapada de leche (en efecto, es lo que estoy comiendo mientras escribo esto). Esa pricesa, que protagoniza mis sueños lúcidos y fantasías en Fase R.E.M. es la que me ha proporciona más cosas, por eso le estoy tan agradecido. Pero no van para ella estas sigueintes palabras:

"El hecho de Ser contiene Existencia. Uno no puede Ser sin Existir, pero puede Existir sin llegar a Ser. Pongamos un ejemplo:
El señor Martin Luther tuvo un sueño®. Ese sueño no era, pero sin embargo, existia en cara corazón negro americano.Y se llego a Ser despues de mucho, la segregación racial en Yankilandia pasó a mínimos tolerables (no se puede pedir el cielo en America...)."

Al grano. Que no fueras no significa que no existieras. Existes, claro. En todas las palabras de amor, las ilusiones y caricias; en las palabras de amor y los besos en la boca. En el corazón cicatrizado y en los grandes momentos de Los días de nuestra Vida... Porque al existir, eres vida.

Decir sin nada que tener es difícil. Hablar al aire y congelar la ventisca son cosas imposibles para mí. Pero tener Fe es algo total y absolutamente obligado. La fe que consiga hacerme mantener la dura existencia de la cordura y de la realidad. Por eso me he convertido en alguien normal, aburrido y aspirante a adulto, porque quiero Ser y dejar de solo Existir, como tú, tormenta de ilusiones.
Gracias por Ser parte de mi vida.


( ESTO NO TIENE NADA QUE VER CON dios POR SI ACASO...)

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