lunes, 18 de abril de 2011

Al tercer intento, Kevin soltó una lágrima. Nunca se supo de que

Ácido láctico corroe la botella de Solan de Cabras que llevo todos los días llena de leche fresca, junto a las galletas. Arden junto a mi mechero, que antiguamente usaba para encender cigarros de tranquilidad y que me los han quitado por un dulce placebo sustitutivo, que son los besos.
Corre, corre, maldito conejo que arruina mi existencia/ Encrucijada/ ¿quien coño eres?/ y un destornillador en el bolsillo/ dulce batido de fresa que me observa escribir, endulzas mis palabras/ Yarbloclos...

Love and Caring, ¿que fuiste y que fue de ti?. Rompo la ventana para tirarme por ella.

He perdido algo muy importante, la esencia de escribir. Pero no pasa nada, si todo lo que escribía era mierda. Quiero pedirles disculpas a los que han perdido su tiempo leyendo estas tonterías.
Adiós, quizás vuelva, quizás no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario