La historia triste, Papá con barriguita...

M.
"¿Me ves, Zuloaga? ¿puedes verme bien? Puedo estar segura de que me miras de vez en cuando, furtivamente. Una mirada camuflada en una especie de ignorancia que intentas mostrarme. Pero yo sé que me ves. Todo el día, todos los dias... No puede pasar un solo día sin que poses tu mirada en mí. Te observo siempre que me miras, cuando me levanto para tomarme un cafe me persigues. Quien lo diría que fueses tu mi admirador secreto..."

 Z.
"Dios, Marta no para de observarme. Tiene una mirada de loca. Incluso me persigue. No lo sé, quizas debería decirselo a alguien. Es extraño, pero desde aquella fiesta, Marta se ha tratado de acercar a mi, a decirme cosas... puede que esté secretamente enamorada de mi. Estaría bien, pero no con Mart. ¡Ah, si fuera María quien me mirase, no me importaría, aunque me pusiera ojos de perturbada como lo hace ella. María, ¿donde estás? Ah, ya te veo. Siempre con una sonrisa..."

Ma.
"¿Qué querrá este imbécil? siempre me pone la misma mirada de idiota. Luego la intenta disimular ¡Míralo, allí esta! Dios, ojalá pueda marcharme de aquí ¡No soporto a nadie! Tenía que haber seguido Económicas como me dijo mi padre. Toma, tu cafe. Ojalá pudiese ponerle un poco de veneno, Susana. Te vendría bien, por mandarme a traerte el cafe. te creerás que soy tu secretaria o algo parecido, asquerosa..."

S.
-¡Gracias Maria!
"Es increible, en este grupo hay tanta paz y tranquilidad..."

¡¡¡Daaaaaaaaaavid Lettermaaaan!!!!